Estoy segura que la magia existe, aunque creo que para todos es así, no conozco a nadie que diga lo contrario. Pero, yo tengo mis motivos en particular...
Creo en la magia desde el día que me enteré que iba a ser tía, no me digan que no es magia como se forma y crece un bebe en la panza. Creo en la magia desde que mis sobrinos nacieron. Creo en la magia cuando los veo crecer, tan rápido. Creo en la magia cuando me dicen "tía".
Creo en la magia, sobre todo cuando lo ví por primera vez, esperándome, con tantos nervios. Creo en la magia cada vez que lo veo sonreir. Creo en la magia cada vez que me da paz estar a su lado. Creo en la magia cada vez que me mira a los ojos, cada vez que me dice "te amo", cada vez que me dice "sos el amor de mi vida".
Creo en la magia cada vez que de acuesta en mi pecho y se queda dormido con mimos. Creo en la magia cuando me abraza para dormir, cuando me mima. Creo en la magia cada vez que me besa, cada vez que me abraza muy fuerte. Creo en la magia cuando me hace sorpresas, cuando me cuida, cuando me hace reir. Creo en la magia cuando caminamos de la mano por la calle, y no porque eso sea mágico, sino porque es magia lo que me hace sentir; mientras nos reimos, hablamos. Creo en la magia cada vez que vamos cantando en el auto.
Creo en la magia por él, mas que nada. Creo en la magia porque me enamoré apenas lo vi, eso fue muy mágico. Creo en la magia por lo que me genera cada día, todos los días, todo el tiempo. Creo en la magia por su amor. Creo en la magia porque el amor es magia, y sinónimo de amor es él, entonces él es magia.
La magia existe y está ahí en las pequeñas cosas. Creo en la magia. Porque magia es lo que me hace sentir, porque magia es él, porque magia es su amor.
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