Siempre busqué a el amor o a alguien para amar, porque a quien no le gusta tener a alguien para amar ¿no cierto? Aunque digan que aparece sólo, yo soy de las que no esperan o no saben esperar.
Una busca por lugares en los que termina desilusionándose, es así. Y un día aparece alguien. Alguien que no era nadie, alguien que no sabías que existía o si, pero no era de tu interés. Te habla, muy de la nada, y porque si. Empiezan a hablar, le hablas como si fuese alguno mas del montón, porque eso es lo que es para vos. Te pasa el número, y raramente le hablas, aunque nunca le hables a desconocidos por whatsapp, por alguna razón a él si le hablas.
Pasan los días, y no sabes como pero te habla y le hablas todos los días, tienen cosas en común, muchas quizá, te hace reír y capaz te mueve todo. No lo conoces, pero te mueve el mundo igual. Siguen pasando los días, y cuando te queres dar cuenta llevas 3 semanas hablando con él, todos los días, todo el día, hasta hablas por teléfono todo el día. No sabes qué paso pero te hace feliz como nadie en mucho tiempo, y te gusta, no tenes razones, simplemente te gusta, lo conoces tan poco que te da bronca que te pase eso, pero te pasa y no te importa el tiempo que lo conoces (aunque el tiempo no importa). Pasas los días pensando en él, hablando con él, riéndote con él. Te hace sentir bien, tan vos, tan segura. Aparecen los celos, las ganas de estar con él, la sensación de amor que no sabías si la ibas a volver a tener y no entendes el por qué, porque simplemente hablan con mucho amor, mas del común, mas que el que le tenes a cualquiera.
Llega el día, el tan esperado día, lo vas a ver. Estas tan asustada, quizá él mas que vos y tratas de calmarlo, y vos por dentro estas muriendo. Estas llegando al lugar acordado y sentís como la panza se te cierra y tenes miedo de que lo va a pasar o de lo que va a pensar. Lo ves, tan lindo como te lo imaginabas. Hablan, se ríen, él era muy tímido, y yo moría de amor. No podes dejar de mirarlo, en serio, queres, pero no te sale, simplemente porque lo tenes ahí... y te abraza o lo abrazas, y él te da besos en el cachete y ahí te relajas. De la nada te roba un beso o te lo da, y no podes evitar sonreír aunque intentas.
Las horas siguen pasando y ya no queres mas nada, simplemente queres que te siga agarrando de la mano, que te siga abrazando, que siga dándote besos. Queres seguir mirándolo a los ojos, o queres mirar su cara de celoso y enojado.
Llegas a tu casa y antes de dormir tenes tu reflexión diaria y pensas: "¿Cómo llegue a estar así?". En ese momento te acordas de como empezó todo, y te das cuenta que mientras perdías el tiempo con gente que no vale la pena apareció él de la nada, sin buscarlo, apareció porque sí. Y no podes creer que, de no ser nadie, ahora queres que sea todo.
Volví a días pasados, y recorde las palabras de mi mamá y de mis amigas: "Cuando dejes de buscarlo, va a aparece". Y sí, a veces aparece de la nada, y a veces la persona que menos pensas es la que terminas eligiendo.
Las casualidades y lo inesperado, aveces, es lo que se necesita y lo que te hace feliz.
Yo no se como seguirán las cosas. Solo sé que lo elijo y lo quiero así. Todo con él. Todo así.
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