Anoche te soñé, otra vez. O a la madrugada, como quieras
llamarlo. Una vez más, como hace dos meses, apareciste intentando decirme algo
que por alguna extraña razón no podes.
No te conocí, ni siquiera me conociste. Pero anoche, como
hace dos meses, volviste a hacer que me despierte angustiada y con la duda de
que estas intentando decirme. Hace dos meses, te soñé dos noches seguidas, en
ambos corrías, me hacías seguirte hasta que desaparecías, yo solo decía tu
nombre, que es lo único que conozco sobre vos. En cambio, esta vez fue
diferente, esta vez te me ponías de frente, otra vez intentando decirme algo
que no puedo escuchar o que jamás llegas a decirme por alguna extraña razón.
Estábamos cara a cara, aunque no la conozco.
Mil veces te pregunte que es lo que intentas decirme, el por
qué nunca lo haces, por qué te escapas y a donde te vas. Nunca hice más que
correr atrás tuyo, intentando alcanzarte y que me digas algo, pero siempre,
siempre desaparecías, te esfumabas. Esta vez me mirabas, intentando decirlo,
buscando palabras, pero una vez, te ibas. Te tenía cerca, te tenía enfrente y
no iba a dejar que te vayas tan fácil. Grite tu nombre, muchas veces, lo mas
fuerte posible, mientras te preguntaba “¡¿Por qué te vas!?”. Por primera vez,
intente agarrarte del brazo como si no te estuviera soñando. Incluso sentía el
impulso del grito en mi pecho.
Busque ayuda, opiniones. Todas las respuestas fueron muy
similares. Quizá vuelva a soñarte, y espero que sea así. Espero esta vez poder
escucharte, que puedas decirme lo que intentas decirme desde hace dos meses,
cuando apareciste en mis sueños por primera vez… Espero que puedas aparecer,
decirme y no escapar. Espero que tengas paz...